Ya estoy en casa desde ayer y estoy muy feliz de estar de vuelta. Mi viaje empezó el miércoles a la 1pm hora de Alabama. Aterrizaba en Atlanta a las 2.30pm hora de Atlanta (una hora menos que en Georgia) y a eso de las 6pm partía mi vuelo directo a Barcelona. Me volvió a tocar en los asientos de 4 del medio, esta vez en la parte final del avión, al lado de 3 chinos que viajaban con toda su familia (debían ser unos 20). Aunque como el avión no iba lleno, me cambié a los últimos 2 asientos laterales de la derecha, para poder estirarme y dormir tranquila. Una vez más, y como ya es costumbre en mis viajes, cerca viajaba una niña que se pasó TODO el viaje llorando y marraneando. Por suerte, ya he aprendido la lección y llevo a todas partes mis tapones :-)
Ayer me pasé prácticamente toda la tarde durmiendo, por culpa del jet lag. Hoy me he levantado tarde pero he aprovechado para ir al Tàrraco a hacer un poco de ejercicio y de paso empezar a ver a gente. Esta tarde empiezan en serio mis actividades sociales. ¡Tengo muchas ganas de ver a todo el mundo!
Solo llevo un poco más de 24 horas y ya me pongo triste de pensar que tendré que volver allí... No es que esté mal allí, al contrario. Pero Catalunya... es Catalunya.
Llevo apenas un día aquí, pero ya empiezo a hacer comparativas entre los dos sitios en las cosas cotidianas... Voy a aprovechar el post de hoy para poner las cosas que veo positivas de cada sitio ahora que he vuelto.
ALABAMA:
- Los coches: son mucho más fáciles de conducir y sobre todo mucho más cómodos (el mío me parece pequeño todo él, sobretodo el asiento! De mayor quiero un coche grande y automático!!!).
- "Quereseres" de casa: allí no tengo que hacer nada, ya que me limpian y me hacen la cama todos los días.
- La cama: mi cama de Tarragona es ridícula comparada con la de allí, que debe ser como el triple de grande y cómoda.
- Los precios: allí todo está más barato. Hoy me he comprado un aquarius en la piscina y me ha costado 1,50€!! En el trabajo, cualquier refresco vale $1,10 ($1,00 en la máquina de abajo).
- La conducción: no solo porqué allí conducen más tranquilos, sino porqué te facilitan la conducción en todos los sentidos. Te hacen cedas dónde no los hay, si te quieres cambiar de carril te dejan espacio para que te incorpores... Igual que aquí, vamos!
- Cintas de correr: que tengan una tele con 50 canales es suficiente para que sean mejores que las de aquí.
- Pago con tarjeta: acostumbrada a pagar con tarjeta hasta los cafés, se me hace raro ahora tener que salir con el monedero cargado de billetes y monedillas...
CATALUNYA:
- El clima: aquí las temperaturas son mucho más suaves. Allí hace un calor insufrible en verano y parece ser que los inviernos son bastante fríos...
- Las calles: sí, las calles. Porqué dónde vivo no hay. Poder salir a la calle y poder ir andando a los sitios no tiene precio.
- La piscina: mira que el Tàrraco es cutre, pero a mi me gusta. Al menos tiene una piscina de 25 metros, no como las de allí, que son de 25 yardas o de menos (como la del gimnasio al que voy, que no hace ni 23 yardas=20metros...)
- La comida: suficiente con mi comida de ayer (boquerones fritos, siiii! Tenía antojo desde hacía semanas!) y mi comida de hoy (cordero al horno) para que el punto comida se lo lleve indiscutiblemente Catalunya (en este caso, gracias a mi madre, jeje!)
- Horario: "¿por qué?" os preguntaréis... pues porqué así puedo seguir las finales del Mundial de Natación en directo :-P A las 18 hora de Shanghai que es cuando se hacen las finales, son las 5 de la mañana allí... en cambio aquí son las 12 del mediodía.
- La gente: allí todo el mundo es muy agradable, dentro y fuera del trabajo. Pero dónde estén mi gente...
¿Con qué os quedáis? Yo lo tengo claro!! :-P
viernes, 29 de julio de 2011
lunes, 25 de julio de 2011
Fin de semana en Birmingham
Este fin de semana tocaba quedarse en Birmingham, ya que era el último antes de irme de vacaciones a España.
Empezó el viernes por la tarde, cuando fuimos al Museo de Arte de Birmingham al “Art on the rocks”. Había comida gratis (no bebida), aunque por $20 que valía la entrada al concierto, tampoco era para quejarse. El museo estaba lleno de gente, el 95% de ellos super arreglados. Aquí la gente se arregla mucho… Supongo que no están acostumbrados a que hagan nada en esta ciudad y cuando hay algún evento, sacan los vestidos que guardan de las bodas…
El concierto era de “The Posies”, un grupo de rock alternativo originario de Seattle. La verdad es que el concierto estuvo muy bien. La música sonaba bien y además, como no había mucha gente o estaba por detrás, pudimos verlo muy de cerca. Al terminar el concierto (estuvieron como hora y media), nos acercamos al escenario y les compré el último disco que me firmaron. Me pude hacer alguna foto con ellos y me regalaron una púa. Estuvimos hablando un rato con uno de los cantantes (Ken), que nos dijo que había grabado el último disco en El Puerto de Santa María, y que había tocado mucho por Barcelona y que, por lo visto, eran más conocidos por Europa que por USA…
Después del concierto nos fuimos a un bar de música en directo que estaba como en un polígono en el mismo Birmingham. Había como una habitación para fumadores, y como allí había mesas y sillas, allí nos quedamos. Cuando llevábamos un rato, llegó el cantante y otro más del grupo que habíamos visto. Ken se sentó en un taburete con otra chica y conmigo y nos estuvo contando su vida. A mi me dijo que conocía mucho Tarragona, Reus y el Priorat. Después de ese bar, nos fuimos al famoso Nana Funcks. Yo aún no tenía el placer de conocer el lugar porqué el único fin de semana que me había quedado aquí (el primero), no pudimos entrar porqué una de mis compañeras no llevaba el pasaporte y sin pasaporte no dejan entrar…
La verdad es que lo pasé muy bien en el Nana. Subimos a bailar al lado del DJ, que había como una tarima un poco elevada del suelo, y allí estuvimos entre americanos y más americanos. A medida que pasaba la noche, conseguimos abrirnos espacio y al final, acabamos solos dándolo todo hasta las 6. En ese momento, los pocos que quedábamos todavía de fiesta, nos separamos. 5 se fueron a otro bar (que parece ser que está abierto 24 horas) y los otros 4 nos fuimos para el hotel. Fue genial la vuelta al hotel: abrimos el techo solar del coche, y la otra chica y yo nos subimos y así fuimos por toda la 280 hasta llegar al hotel. Llegados al hotel, decidimos bañarnos en la piscina. Y allí estuvimos hasta las 7 que empezaba el desayuno. Para entonces, los que habían decidido seguir la fiesta habían vuelto (por lo visto el bar no estaba muy animado…). Desayunamos juntos y sobre las 8 me metía en la cama.
Extrañamente, me desperté antes de las 11. No tenía sueño! Así que cogí el coche y me fui a Leeds al Outlet. Hice algunas compras que me faltaban y luego fui al The Summit. Es como la Roca o las Rozas, pero sin ser outlet. Fui a una tienda que me encanta a comprar un par de cosas y luego me fui con unos compañeros a comer a un tailandés. Después de comer, un poco de siesta para coger fuerzas para la noche: tocaba barbacoa en casa de una pareja del proyecto. La casa me encantó! Estaba también cerca del hotel y era muy bonita. Estuvimos sentados en el porche de la entrada y la verdad es que se estaba muy bien. Comimos hamburguesas, perritos calientes y muchas cosas de pica-pica. Cuando eran ya casi las 3, decidí retirarme. Me hubiera gustado quedarme un rato más, pero el sueño podía conmigo…
El domingo dormí hasta las 12 y luego me fui al gimnasio. Nadé un rato, corrí e hice un poco de abdominales. Luego para el hotel a hacer la colada y a descansar hasta las 7, que fuimos al cine a Hoover. Eran unos cines en donde ponen películas que ya no están en cartelera pero que aún no han salido en DVD, y vale $1 la entrada. Vimos Rango. Me perdí bastantes trozos, aún siendo una película para niños… Pero bueno, me enteré más de lo que pensaba… Después del cine, me metí directamente a la cama.
Ya solo me quedan 2 días aquí y aún tengo que hacer las maletas y recoger todo! Ufff…
Empezó el viernes por la tarde, cuando fuimos al Museo de Arte de Birmingham al “Art on the rocks”. Había comida gratis (no bebida), aunque por $20 que valía la entrada al concierto, tampoco era para quejarse. El museo estaba lleno de gente, el 95% de ellos super arreglados. Aquí la gente se arregla mucho… Supongo que no están acostumbrados a que hagan nada en esta ciudad y cuando hay algún evento, sacan los vestidos que guardan de las bodas…
El concierto era de “The Posies”, un grupo de rock alternativo originario de Seattle. La verdad es que el concierto estuvo muy bien. La música sonaba bien y además, como no había mucha gente o estaba por detrás, pudimos verlo muy de cerca. Al terminar el concierto (estuvieron como hora y media), nos acercamos al escenario y les compré el último disco que me firmaron. Me pude hacer alguna foto con ellos y me regalaron una púa. Estuvimos hablando un rato con uno de los cantantes (Ken), que nos dijo que había grabado el último disco en El Puerto de Santa María, y que había tocado mucho por Barcelona y que, por lo visto, eran más conocidos por Europa que por USA…
Después del concierto nos fuimos a un bar de música en directo que estaba como en un polígono en el mismo Birmingham. Había como una habitación para fumadores, y como allí había mesas y sillas, allí nos quedamos. Cuando llevábamos un rato, llegó el cantante y otro más del grupo que habíamos visto. Ken se sentó en un taburete con otra chica y conmigo y nos estuvo contando su vida. A mi me dijo que conocía mucho Tarragona, Reus y el Priorat. Después de ese bar, nos fuimos al famoso Nana Funcks. Yo aún no tenía el placer de conocer el lugar porqué el único fin de semana que me había quedado aquí (el primero), no pudimos entrar porqué una de mis compañeras no llevaba el pasaporte y sin pasaporte no dejan entrar…
La verdad es que lo pasé muy bien en el Nana. Subimos a bailar al lado del DJ, que había como una tarima un poco elevada del suelo, y allí estuvimos entre americanos y más americanos. A medida que pasaba la noche, conseguimos abrirnos espacio y al final, acabamos solos dándolo todo hasta las 6. En ese momento, los pocos que quedábamos todavía de fiesta, nos separamos. 5 se fueron a otro bar (que parece ser que está abierto 24 horas) y los otros 4 nos fuimos para el hotel. Fue genial la vuelta al hotel: abrimos el techo solar del coche, y la otra chica y yo nos subimos y así fuimos por toda la 280 hasta llegar al hotel. Llegados al hotel, decidimos bañarnos en la piscina. Y allí estuvimos hasta las 7 que empezaba el desayuno. Para entonces, los que habían decidido seguir la fiesta habían vuelto (por lo visto el bar no estaba muy animado…). Desayunamos juntos y sobre las 8 me metía en la cama.
Extrañamente, me desperté antes de las 11. No tenía sueño! Así que cogí el coche y me fui a Leeds al Outlet. Hice algunas compras que me faltaban y luego fui al The Summit. Es como la Roca o las Rozas, pero sin ser outlet. Fui a una tienda que me encanta a comprar un par de cosas y luego me fui con unos compañeros a comer a un tailandés. Después de comer, un poco de siesta para coger fuerzas para la noche: tocaba barbacoa en casa de una pareja del proyecto. La casa me encantó! Estaba también cerca del hotel y era muy bonita. Estuvimos sentados en el porche de la entrada y la verdad es que se estaba muy bien. Comimos hamburguesas, perritos calientes y muchas cosas de pica-pica. Cuando eran ya casi las 3, decidí retirarme. Me hubiera gustado quedarme un rato más, pero el sueño podía conmigo…
El domingo dormí hasta las 12 y luego me fui al gimnasio. Nadé un rato, corrí e hice un poco de abdominales. Luego para el hotel a hacer la colada y a descansar hasta las 7, que fuimos al cine a Hoover. Eran unos cines en donde ponen películas que ya no están en cartelera pero que aún no han salido en DVD, y vale $1 la entrada. Vimos Rango. Me perdí bastantes trozos, aún siendo una película para niños… Pero bueno, me enteré más de lo que pensaba… Después del cine, me metí directamente a la cama.
Ya solo me quedan 2 días aquí y aún tengo que hacer las maletas y recoger todo! Ufff…
Foto: The Posies
miércoles, 20 de julio de 2011
Una de fotos curiosas
Mi post de hoy va dedicado a algunas de las cosas raras/curiosas que he podido ver y fotografiar. Ale, ¡a disfrutar!
1) Figuras y complementos de Bob Esponja para peceras (Walmart - Birmingham)
2) Foto pistolas prohibidas (Memphis)
3) Policía haciendo fotos y vídeos a un señor que bailaba borracho (Memphis)
4) Moto con los cascos sin atar (Memphis)
5) Pareja paseando por la calle vestidos de cowboys (Nashville)
6) Cartel de búsqueda de empleado (Taco Truck - Birmingham)
7) Chica con medias raras (Savannah)
8) Tienda de pelucas (Savannah)
9) Tienda de muñecos y retratos de miedo (Savannah)
10) Especie de bicicleta multitudinaria (Savannah)
1) Figuras y complementos de Bob Esponja para peceras (Walmart - Birmingham)
2) Foto pistolas prohibidas (Memphis)
3) Policía haciendo fotos y vídeos a un señor que bailaba borracho (Memphis)
4) Moto con los cascos sin atar (Memphis)
5) Pareja paseando por la calle vestidos de cowboys (Nashville)
6) Cartel de búsqueda de empleado (Taco Truck - Birmingham)
7) Chica con medias raras (Savannah)
8) Tienda de pelucas (Savannah)
9) Tienda de muñecos y retratos de miedo (Savannah)
10) Especie de bicicleta multitudinaria (Savannah)
martes, 19 de julio de 2011
Fin de semana en Savannah
Tras el concierto de Rihanna, aún quedaban tres días de trabajo antes de partir a Savannah. A destacar el miércoles, que tuvimos la despedida de mi compañero americano que se vuelve para Chicago. Quedamos por la noche en el Avo en donde pidieron unos “appetizers” y nos tomamos unas copas. Una vez más, corría a cuenta de los americanos. La verdad es que estuvo bien compartir un tiempo con los compañeros americanos, y a la vez una pena decir adiós a mi compi.
El viernes, aprovechando que tenía fiesta en el trabajo (a cambio de no hacer horario de verano de lunes a jueves…), una compañera de trabajo, la novia del chico de Everis retenido en España y yo, nos fuimos a Savannah a pasar el fin de semana. Salimos temprano, para aprovechar el día. Llegamos allá a mediodía y fuimos directamente a dejar las cosas al hotel. Nos alojamos en un Homewood Suites, como el que estamos en Birmingham, ya que la gerente del nuestro nos consiguió precio de empleado y nos costó la noche $49 las 3. Después de dejar todo y de comernos unos sandwitches, nos fuimos directamente a una heladería muy famosa que nos habían recomendado: Leopold’s. Allí, tras hacer bastante cola, pudimos comer uno de los mejores helados que he probado nunca! Eran un poco caros, pero se lo valían! La tienda estaba llena de pósters de películas y de fotos del dueño con actores y gente famosa. Después del helado, fuimos a pasear por la orilla del río Savannah y terminamos yendo más para la zona del centro. Allí, nos metimos en un bar muy auténtico (llamado The Jinx), en dónde el mismo hombre que nos sirvió, era uno de los que tocaba y cantaba en directo. La música estaba bien y el sitio era muy guapo. Allí, conocimos a una chica que acababa de mudarse a Savannah para buscar trabajo y luego estudiar historia del arte. También conocimos a unos chicos de la armada de los EEUU que habían estado en Irak y Afganistán. Me dieron mucha lástima. Digamos que no puedo entender que gente tan joven tenga el tipo de mentalidad que tienen algunos como ellos. Pero bueno, no todos somos iguales, está claro. A la noche, fuimos a cenar a un japonés y luego ya para el hotel a descansar.
El sábado pudimos disfrutar bien de Savannah, una ciudad diferente y muy bonita. Estoy segura de que es de las ciudades más bonitas del sud, que no tiene nada que ver con las otras ciudades que he visto hasta el momento. Por la mañana visitamos el museo de historia y pudimos ver también el banco que se usó para la película de Forrest Gump. Después hicimos un tour en un bus por toda la ciudad, en dónde aparte de ver casi todas las partes más bonitas, pudimos ver sitios en concreto en dónde se rodaron muchas películas. Teníamos unas teles en el autobús en donde nos mostraban fragmentos de películas rodadas en Savannah, a la vez que pasábamos por esos sitios en concreto. Después del tour, estuvimos un rato en una plaza viendo tocar a un músico y volvimos a Leopold’s a comernos otro helado. No tuvimos bastante con el del día anterior! Tras el helado, regresamos a la plaza y allí nos sentamos en una terraza con unos chicos de allí que nos prestaron su sitio y pudimos disfrutar de buena música en directo. Después de eso, volvimos al hotel.
El domingo fuimos a una playa de Savannah. Fuimos a la que estaba más cerca (a unos 20 minutos) y tal vez por estar tan cerca, fue una de las peores playas que he visto en mi vida. Ya no solo porqué el mar estaba muy revuelto y muy oscuro, sino por la playa en si. La arena no era nada fina, y había un montón de suciedad, cañas, hierbas, etc… Al menos, pudimos descansar, broncearnos y pegarnos un buen chapuzón en el Atlántico. Después de tostarnos un rato al sol, carretera y manta. Aún saliendo con tiempo, no pudimos evitar encontrarnos con un monumental atasco a la entrada de Atlanta, por culpa del cual nos costó como 45 minutos recorrer 4 millas… Aprovechando que en Alabama era una hora menos que en Georgia, ganamos una hora a la vuelta y a las 8pm ya estábamos en casa. Hora ideal para vaciar la maleta, bajar a correr un rato a la cinta y descansar para poder empezar una nueva semana con energía.
Esta semana se presenta también movidita. De momento, el miércoles hay cena en casa de la novia del de Everis, el jueves comida de equipo, el viernes visita a una exposición de fotos de rock + concierto de The Posies en los jardines del museo, el sábado barbacoa en casa de una pareja y el domingo tal vez bajemos en donut por un río… Más información, en la próxima actualización! (me encanta terminar el post con una rima :-P).
Fotos de hoy:
1) Leopold’s Ice Cream
2) Rio Savannah
3) Calle de Savannah
4) Cantantes en The Jinx
5) Banco Forrest Gump
6) Cantante muy bueno que encontramos el sábado
El viernes, aprovechando que tenía fiesta en el trabajo (a cambio de no hacer horario de verano de lunes a jueves…), una compañera de trabajo, la novia del chico de Everis retenido en España y yo, nos fuimos a Savannah a pasar el fin de semana. Salimos temprano, para aprovechar el día. Llegamos allá a mediodía y fuimos directamente a dejar las cosas al hotel. Nos alojamos en un Homewood Suites, como el que estamos en Birmingham, ya que la gerente del nuestro nos consiguió precio de empleado y nos costó la noche $49 las 3. Después de dejar todo y de comernos unos sandwitches, nos fuimos directamente a una heladería muy famosa que nos habían recomendado: Leopold’s. Allí, tras hacer bastante cola, pudimos comer uno de los mejores helados que he probado nunca! Eran un poco caros, pero se lo valían! La tienda estaba llena de pósters de películas y de fotos del dueño con actores y gente famosa. Después del helado, fuimos a pasear por la orilla del río Savannah y terminamos yendo más para la zona del centro. Allí, nos metimos en un bar muy auténtico (llamado The Jinx), en dónde el mismo hombre que nos sirvió, era uno de los que tocaba y cantaba en directo. La música estaba bien y el sitio era muy guapo. Allí, conocimos a una chica que acababa de mudarse a Savannah para buscar trabajo y luego estudiar historia del arte. También conocimos a unos chicos de la armada de los EEUU que habían estado en Irak y Afganistán. Me dieron mucha lástima. Digamos que no puedo entender que gente tan joven tenga el tipo de mentalidad que tienen algunos como ellos. Pero bueno, no todos somos iguales, está claro. A la noche, fuimos a cenar a un japonés y luego ya para el hotel a descansar.
El sábado pudimos disfrutar bien de Savannah, una ciudad diferente y muy bonita. Estoy segura de que es de las ciudades más bonitas del sud, que no tiene nada que ver con las otras ciudades que he visto hasta el momento. Por la mañana visitamos el museo de historia y pudimos ver también el banco que se usó para la película de Forrest Gump. Después hicimos un tour en un bus por toda la ciudad, en dónde aparte de ver casi todas las partes más bonitas, pudimos ver sitios en concreto en dónde se rodaron muchas películas. Teníamos unas teles en el autobús en donde nos mostraban fragmentos de películas rodadas en Savannah, a la vez que pasábamos por esos sitios en concreto. Después del tour, estuvimos un rato en una plaza viendo tocar a un músico y volvimos a Leopold’s a comernos otro helado. No tuvimos bastante con el del día anterior! Tras el helado, regresamos a la plaza y allí nos sentamos en una terraza con unos chicos de allí que nos prestaron su sitio y pudimos disfrutar de buena música en directo. Después de eso, volvimos al hotel.
El domingo fuimos a una playa de Savannah. Fuimos a la que estaba más cerca (a unos 20 minutos) y tal vez por estar tan cerca, fue una de las peores playas que he visto en mi vida. Ya no solo porqué el mar estaba muy revuelto y muy oscuro, sino por la playa en si. La arena no era nada fina, y había un montón de suciedad, cañas, hierbas, etc… Al menos, pudimos descansar, broncearnos y pegarnos un buen chapuzón en el Atlántico. Después de tostarnos un rato al sol, carretera y manta. Aún saliendo con tiempo, no pudimos evitar encontrarnos con un monumental atasco a la entrada de Atlanta, por culpa del cual nos costó como 45 minutos recorrer 4 millas… Aprovechando que en Alabama era una hora menos que en Georgia, ganamos una hora a la vuelta y a las 8pm ya estábamos en casa. Hora ideal para vaciar la maleta, bajar a correr un rato a la cinta y descansar para poder empezar una nueva semana con energía.
Esta semana se presenta también movidita. De momento, el miércoles hay cena en casa de la novia del de Everis, el jueves comida de equipo, el viernes visita a una exposición de fotos de rock + concierto de The Posies en los jardines del museo, el sábado barbacoa en casa de una pareja y el domingo tal vez bajemos en donut por un río… Más información, en la próxima actualización! (me encanta terminar el post con una rima :-P).
Fotos de hoy:
1) Leopold’s Ice Cream
2) Rio Savannah
3) Calle de Savannah
4) Cantantes en The Jinx
5) Banco Forrest Gump
6) Cantante muy bueno que encontramos el sábado
martes, 12 de julio de 2011
Concierto de Rihanna
El lunes fui al concierto de Rihanna. Se hizo en el Jefferson Convention Complex Arena de Birmingham. El centro de convenciones tenía una parte de hotel y luego una parte de estadio (entre otras muchas salas y demás) en donde se celebró el concierto. Alrededor de los accesos a las gradas, había distintos puestos de comida y bebida. Está claro que para los americanos, cualquier evento no es lo mismo sin una pizza, unas palomitas, o unas patatas fritas con trozos de pollo fritos...
El concierto empezó a las 9.25pm. Antes, hubo un DJ que estuvo pinchando de 7.30pm a 8.30pm. Una media hora antes de que saliera Rihanna, pusieron un vídeo con imágenes de cómo había quedado todo después del tornado que tuvo lugar el 27 de abril en la localidad cercana de Tuscaloosa. Después de eso, subió al escenario el alcalde de Birmingham, así como el de Tuscaloosa quienes dieron las gracias a Rihanna y a la gente por los esfuerzos que se estaban haciendo para reconstruir la ciudad.
En cuanto al concierto en si, pues estuvo bastante bien. Rihanna no es que cante muy bien en directo, y menos aún las canciones movidas, que son más rápidas. Aún así, montó un gran espectáculo y fue muy entretenido. Además, conté que cada 4 o 5 canciones máximo, se cambiaba de ropa y de atrezzo en general. Cuando pueda pondré algún vídeo.
El concierto empezó a las 9.25pm. Antes, hubo un DJ que estuvo pinchando de 7.30pm a 8.30pm. Una media hora antes de que saliera Rihanna, pusieron un vídeo con imágenes de cómo había quedado todo después del tornado que tuvo lugar el 27 de abril en la localidad cercana de Tuscaloosa. Después de eso, subió al escenario el alcalde de Birmingham, así como el de Tuscaloosa quienes dieron las gracias a Rihanna y a la gente por los esfuerzos que se estaban haciendo para reconstruir la ciudad.
En cuanto al concierto en si, pues estuvo bastante bien. Rihanna no es que cante muy bien en directo, y menos aún las canciones movidas, que son más rápidas. Aún así, montó un gran espectáculo y fue muy entretenido. Además, conté que cada 4 o 5 canciones máximo, se cambiaba de ropa y de atrezzo en general. Cuando pueda pondré algún vídeo.
Y mañana... para Savannah!
lunes, 11 de julio de 2011
Viaje a New Orleans
El viernes al mediodía, tras una breve parada en Walmart para comprar ropa blanca y un pañuelo rojo para los San Fermines, partí en mi Buick junto a otros tres compañeros. Nada más y nada menos que 5 horas de carretera, con una breve parada a medio camino para repostar e ir al wc. Conduje la primera mitad del viaje, con la mala suerte que cuando llevaba cerca de dos horas, me paró un sheriff de un condado de Louisiana que se encontraba escondido detrás de unos árboles. Justo en el momento en qué pasé por el lado del coche (iba a 85mph siendo el límite 70mph) me di cuenta de que me habían pillado y vi por el retrovisor como el coche, lentamente y sin prisa ninguna, se incorporaba a la carretera y me seguía. Cuando se encontraba a unos 15 metros de mi, me puso las luces que me indicaban que tenía que parar en el arcén. El sheriff, un señor de unos 50 y tantos años, regordete y con cara de bonachón, salió del coche, se acercó al mío y me preguntó si sabía cuál era el límite de velocidad. Yo estaba super nerviosa y solo pude decir que no con la cabeza (mentira, bien sabía que era 70…); no fui capaz de decirle ni una palabra. Me pidió el carnet de conducir y cuando lo vio, se echó a reír y me preguntó “¿esto es tu carnet de conducir?”. No me extraña que flipara, ya que esa manta rosa que algunos aún llevamos a modo de licencia deja mucho que desear… El señor se llevó mi carnet a su coche y al cabo de menos de un minuto salió, me lo devolvió, me pidió que fuera más despacio y se volvió a su coche. ¡Y se fue sin ponerme la multa!. Por lo que me han comentado por aquí, a veces si te pillan a menos de 90, al ver que eres extranjero, no te ponen la multa por qué les supone un poco de follón todo el papeleo que tienen que rellenar para luego no saber si eres un turista que en breve se va a volver a su país dejando la multa sin pagar… Fuera como fuera, tuve mucha suerte.
Llegamos a New Orleans a las 21.30h de la noche. Dejamos el coche en el parking del hotel, subimos las cosas, ducha rápida y nos fuimos a encontrarnos con el resto de compañeros. Ellos estaban ya en un bar de la calle Bourbon. Esa calle es donde están los bares y los hay para todos los gustos: bares con escenarios con gente cantando en directo (country, rock,…), bares con escenarios en donde hay una especie de speakers que animan a las chicas a subir a bailar (el baile típico de aquí, que consiste en mover mucho el culo y restregarse con quién tengas detrás…), bares con toros mecánicos en dónde solo suben chicas con minifalda y a las que se les ve de todo, bares de striptease,… El primer bar en el que estuvimos era del segundo tipo y la verdad es que todo lo que pueda explicar se queda corto. Aquello es verlo para creerlo. Mogollón de mujeres de todas razas, alturas y tamaños, bailando como posesas encima de un escenarios, “peleándose” por ver quién es la que baila mejor, la que mueve mejor el culo, la que enseña más las tetas,… Luego fuimos a un bar en dónde tocaban rock en directo y me gustó mucho, pero la música estaba demasiado fuerte. El tercer y último bar al que fui, era uno con balcón. Muchos de los bares tienen una planta arriba con un balcón que da a la calle. En Nueva Orleans existe una especie de “juego” que consiste en tirar desde los balcones (o desde la calle a veces también) collares de plástico a las chicas. Se supone que a la chica que le tiran un collar, debe enseñar los pechos. ¿Alucinante? Bueno, lo más alucinante es que la mayoría de las chicas no esperan a que les tiren el collar, sino que directamente miran hacia el balcón que tienen encima y se sacan las tetas… Después de ver este “espectáculo” me fui a dormir.
El sábado teníamos que levantarnos para ir a ver el “encierro”. El encierro era a las 8 y en vez de toros, lo que “sueltan” son chicas con patines, cascos con cuernos y bates de baseball de plástico; su misión es ir golpeando con el bate a quién se vayan encontrando por delante. Yo no fui porqué los de mi habitación nos dormimos y nos despertamos poco después de las 8, pero ya demasiado tarde para llegar a tiempo. Aún así, nos vestimos con la ropa de los San Fermines y salimos a la calle. Hacía un calor horroroso. Fuimos hacia las calles donde se celebraba lo de los San Fermines y aquello estaba abarrotado de gente. Entre el calor y todo, otras chicas y yo decidimos irnos a desayunar, mientras que la mayoría de nuestros compañeros habían empalmado la fiesta de la noche con la fiesta de la mañana. Nosotras nos dedicamos a pasar el día viendo la parte del French Quarter, que es donde están las calles de las galerías, el French Market, etc. También probé una especie de buñuelos riquísimos llamados 'beignet' en el Café Du Monde, una cafetería muy famosa de New Orleans. Sobre las 5, nos fuimos al hotel descansar un poco hasta la noche, cuando salimos a dar otra vuelta y a cenar. Por la noche, volvimos a ir al primer bar de la noche del sábado y luego a uno en dónde había un toro mecánico. Como ya he comentado, y aunque no sea un requisito obligatorio, parece ser que sólo se subían al toro chicas con faldas muy cortas. Fue un espectáculo ver como se subían, como se les veía todo, y como la gente no hacía más que echar fotos y vídeos a las chicas… Lo mejor del momento, cuando uno de los speakers del bar, un negro de 2 metros de alto, se subió a una especie de pódium con una botella enorme de aire comprimido y se dedicó a echarle aire a las chicas para que se les subiera la falda y se les viera todo. La verdad es que aunque es muy divertido tanto lo del toro mecánico como lo de los collares, me parece un poco vergonzoso que traten así a las chicas y lo peor, que ellas se dejen y les guste. Pero bueno, esa es mi opinión… Después del momento toro mecánico y todavía en shock, me fui a dormir.
El domingo, otra vez las chicas solas, madrugamos para ir al NOMA (New Orleans Museum of Art). Fuimos hasta allí en tranvía y estuvimos allí hasta el mediodía. A eso de las 2pm nos juntamos con la mayoría de chicos (ellos habían salido hasta altas hora y se acababan de levantar) y nos fuimos todos juntos a comer un bar muy curioso y que me gustó mucho. Justo cuando ya nos íbamos, empezó a diluviar, así que llegamos al hotel empapados como si nos hubiéramos bañado en el mar con ropa. Por suerte, solo quedaba recoger las maletas, subirnos la coche y volver. A la vuelta volví a conducir, pero ahora la segunda mitad del viaje. Llegábamos a Birmingham sobre las 10pm.
Después de este fin de semana puedo decir que New Orleans es bonito, es una ciudad muy diferente, muy europea y la verdad es que es espectacular ver lo rápido que se han repuesto al desastre del Katrina. Sin embargo, el tipo de fiesta que se monta allí es de demasiado desfase para mí. Me gustará volver un fin de semana normal, sin que esté todo tan abarrotado y cuando las temperaturas sean más ligeras porqué con este calor es bastante duro hacer turismo por ninguna ciudad...
Por cierto, hoy por la mañana se ha vuelto ya para España la hermana de mi compañera. Me ha dado mucha penilla que se fuera y mi compañera, aunque diga que ahora está más descansada porqué no tiene que estar pendiente de ella, sé que está triste… La parte positiva, es que ahora ya no iremos a cenar fuera cada día y podremos ponernos en serio con nuestra operación bikini :-P
Os dejo algunas fotos de Nueva Orleans:
1) Tranvía en Canal Street
2) Bourbon Street
3) Bourbon Street II
4) Jackson Square con St. Louis Cathedral de fondo
Llegamos a New Orleans a las 21.30h de la noche. Dejamos el coche en el parking del hotel, subimos las cosas, ducha rápida y nos fuimos a encontrarnos con el resto de compañeros. Ellos estaban ya en un bar de la calle Bourbon. Esa calle es donde están los bares y los hay para todos los gustos: bares con escenarios con gente cantando en directo (country, rock,…), bares con escenarios en donde hay una especie de speakers que animan a las chicas a subir a bailar (el baile típico de aquí, que consiste en mover mucho el culo y restregarse con quién tengas detrás…), bares con toros mecánicos en dónde solo suben chicas con minifalda y a las que se les ve de todo, bares de striptease,… El primer bar en el que estuvimos era del segundo tipo y la verdad es que todo lo que pueda explicar se queda corto. Aquello es verlo para creerlo. Mogollón de mujeres de todas razas, alturas y tamaños, bailando como posesas encima de un escenarios, “peleándose” por ver quién es la que baila mejor, la que mueve mejor el culo, la que enseña más las tetas,… Luego fuimos a un bar en dónde tocaban rock en directo y me gustó mucho, pero la música estaba demasiado fuerte. El tercer y último bar al que fui, era uno con balcón. Muchos de los bares tienen una planta arriba con un balcón que da a la calle. En Nueva Orleans existe una especie de “juego” que consiste en tirar desde los balcones (o desde la calle a veces también) collares de plástico a las chicas. Se supone que a la chica que le tiran un collar, debe enseñar los pechos. ¿Alucinante? Bueno, lo más alucinante es que la mayoría de las chicas no esperan a que les tiren el collar, sino que directamente miran hacia el balcón que tienen encima y se sacan las tetas… Después de ver este “espectáculo” me fui a dormir.
El sábado teníamos que levantarnos para ir a ver el “encierro”. El encierro era a las 8 y en vez de toros, lo que “sueltan” son chicas con patines, cascos con cuernos y bates de baseball de plástico; su misión es ir golpeando con el bate a quién se vayan encontrando por delante. Yo no fui porqué los de mi habitación nos dormimos y nos despertamos poco después de las 8, pero ya demasiado tarde para llegar a tiempo. Aún así, nos vestimos con la ropa de los San Fermines y salimos a la calle. Hacía un calor horroroso. Fuimos hacia las calles donde se celebraba lo de los San Fermines y aquello estaba abarrotado de gente. Entre el calor y todo, otras chicas y yo decidimos irnos a desayunar, mientras que la mayoría de nuestros compañeros habían empalmado la fiesta de la noche con la fiesta de la mañana. Nosotras nos dedicamos a pasar el día viendo la parte del French Quarter, que es donde están las calles de las galerías, el French Market, etc. También probé una especie de buñuelos riquísimos llamados 'beignet' en el Café Du Monde, una cafetería muy famosa de New Orleans. Sobre las 5, nos fuimos al hotel descansar un poco hasta la noche, cuando salimos a dar otra vuelta y a cenar. Por la noche, volvimos a ir al primer bar de la noche del sábado y luego a uno en dónde había un toro mecánico. Como ya he comentado, y aunque no sea un requisito obligatorio, parece ser que sólo se subían al toro chicas con faldas muy cortas. Fue un espectáculo ver como se subían, como se les veía todo, y como la gente no hacía más que echar fotos y vídeos a las chicas… Lo mejor del momento, cuando uno de los speakers del bar, un negro de 2 metros de alto, se subió a una especie de pódium con una botella enorme de aire comprimido y se dedicó a echarle aire a las chicas para que se les subiera la falda y se les viera todo. La verdad es que aunque es muy divertido tanto lo del toro mecánico como lo de los collares, me parece un poco vergonzoso que traten así a las chicas y lo peor, que ellas se dejen y les guste. Pero bueno, esa es mi opinión… Después del momento toro mecánico y todavía en shock, me fui a dormir.
El domingo, otra vez las chicas solas, madrugamos para ir al NOMA (New Orleans Museum of Art). Fuimos hasta allí en tranvía y estuvimos allí hasta el mediodía. A eso de las 2pm nos juntamos con la mayoría de chicos (ellos habían salido hasta altas hora y se acababan de levantar) y nos fuimos todos juntos a comer un bar muy curioso y que me gustó mucho. Justo cuando ya nos íbamos, empezó a diluviar, así que llegamos al hotel empapados como si nos hubiéramos bañado en el mar con ropa. Por suerte, solo quedaba recoger las maletas, subirnos la coche y volver. A la vuelta volví a conducir, pero ahora la segunda mitad del viaje. Llegábamos a Birmingham sobre las 10pm.
Después de este fin de semana puedo decir que New Orleans es bonito, es una ciudad muy diferente, muy europea y la verdad es que es espectacular ver lo rápido que se han repuesto al desastre del Katrina. Sin embargo, el tipo de fiesta que se monta allí es de demasiado desfase para mí. Me gustará volver un fin de semana normal, sin que esté todo tan abarrotado y cuando las temperaturas sean más ligeras porqué con este calor es bastante duro hacer turismo por ninguna ciudad...
Por cierto, hoy por la mañana se ha vuelto ya para España la hermana de mi compañera. Me ha dado mucha penilla que se fuera y mi compañera, aunque diga que ahora está más descansada porqué no tiene que estar pendiente de ella, sé que está triste… La parte positiva, es que ahora ya no iremos a cenar fuera cada día y podremos ponernos en serio con nuestra operación bikini :-P
Os dejo algunas fotos de Nueva Orleans:
1) Tranvía en Canal Street
2) Bourbon Street
3) Bourbon Street II
4) Jackson Square con St. Louis Cathedral de fondo
miércoles, 6 de julio de 2011
Primer fin de semana de turisteo
Justo el lunes hizo 2 semanas que aterricé en tierras americanas y cuando me paro a pensarlo me da la sensación de llevar 2 meses. Aquí el tiempo pasa muy rápido. De lunes a viernes porque me paso prácticamente el día entero en la oficina, y el fin de semana porque no he tenido apenas tiempo de descansar.
Este fin de semana ha sido de tres días, ya que el lunes era 4 de julio, el Independence Day! Ha sido muy intenso y muy divertido. Con otra chica del proyecto, su hermana que está aquí de visita y otra chica española (novia de uno de Everis que está retenido en España) partimos hacia Memphis el viernes sobre las 5pm. Fueron 4 horas de viaje que pasaron muy rápidas entre debates, risas y otros percances divertidos, como el que nos ocurrió con otro coche. Iba yo conduciendo cuando el coche de delante se puso a limpiar el cristal. Al ir bastante rápido, me salpicaba agua, por lo que tenía que enchufar mi limpiaparabrisas para limpiar mi cristal. El conductor de delante se dio cuenta de lo que pasaba si limpiaba su cristal con otro coche detrás, así que lo repitió dos o tres veces más. No solo conmigo, luego se cambió de carril y empezó a salpicar a otros coches. Me decidí a adelantarle y veo a un hombre y a una mujer, de unos 40 años, super serios. Al mirarlos las cuatro, se echaron a reír. Entonces fue cuando me di cuenta de que estaban de coña, así que me puse delante de ellos y me puse a limpiar mis cristales para salpicarle a ellos. Fue muy divertido y la “persecución limpia cristales” nos distrajo durante unas cuantas millas.
En Memphis nos alojamos en un hotel en pleno centro. Por la noche paseamos, cenamos y tomamos algo por las calles del centro; calles que por cierto, estaban cerradas al tráfico y con seguridad en todos los posibles accesos, que miraba el pasaporte a todo el mundo para que no entraran menores de 21 años. Por la mañana, fuimos la hotel Peabody, a ver a sus famosos patos desfilar y bañarse en la fuente del salón de la planta baja. Luego dimos una vuelta por la ciudad, por delante del estadio FedExForum (dónde juegan los Memphis Grizzlies), por la orilla del Mississippi y terminamos tomando un brunch en el Majestic, un restaurante que nos recomendó mi jefe y en donde la hermana de mi compañera de trabajo ligó con el camarero. Un chico jovencito, que no hacía más que mirarla, así que la animamos a que le dejará apuntada su dirección de facebook. Después de comer y de dar otra vuelta por la ciudad, cogimos el coche de nuevo y nos fuimos a ver la casa de Elvis por fuera. Por la noche, llegábamos a Nashville.
En Nashville nos alojamos en un hotel que estaba a unos 10 minutos en coche del centro. Paseamos por las calles llenas de bares con música en directo, tiendas de botas y gente vestida de vaquera. Tomamos un refresco en el Hard Rock y comimos en un restaurante en dónde tocaban distintos grupos de música country. A media tarde nos volvimos para Birmingham, parando en Lynchburg para ver la destilería de Jack Daniels, aunque por mala suerte cerraba a las 4.30pm y no llegamos a tiempo de verla… Eso sí, el camino hasta Lynchburg fue genial y pudimos disfrutar del paisaje de la América menos poblada pero para mi, la más bonita. Llena de vegetación, con casas preciosas separadas unas de otras por metros o incluso kilómetros. Llegamos a Birmingham por la noche. Cansadas, pero contentas.
El lunes, aprovechamos que al ser 4 de julio había rebajas para ir a un outlet a comprar toda la mañana. Ya por la tarde, fuimos a ver un partido de baseball en donde jugaban el equipo de aquí, los Birmingham Barons, contra los Mobile BayBears. ¡Todo era tan típico americano! Aún siendo equipos como de segunda división, todo el mundo iba equipado con algo de los Barons: camiseta, pantalones, gorras, incluso cojines para la grada… La gente estaba muy emocionada, aunque los partidos se hacen muy largos, pesados y aburridos. Además, este empezó 2 horas y cuarto tarde, porqué estaba lloviendo mucho y esperaron a que terminara la tormenta. Sin embargo, yo lo pasé genial y espero poder repetir otra vez pronto.
Y hasta aquí mi fin de semana intenso. Ahora toca volver a trabajar y mentalizarse para este fin de semana, que tocan San Fermines en New Orleans!
Fotos:
1) Calles de Nashville
2) Calles de Memphis
3) Bolsita de palomitas
4) FedExForum Memphis Grizzlies
5) Anochecer americano en la carretera
6) Con la mascota de los Birmingham Barons
Este fin de semana ha sido de tres días, ya que el lunes era 4 de julio, el Independence Day! Ha sido muy intenso y muy divertido. Con otra chica del proyecto, su hermana que está aquí de visita y otra chica española (novia de uno de Everis que está retenido en España) partimos hacia Memphis el viernes sobre las 5pm. Fueron 4 horas de viaje que pasaron muy rápidas entre debates, risas y otros percances divertidos, como el que nos ocurrió con otro coche. Iba yo conduciendo cuando el coche de delante se puso a limpiar el cristal. Al ir bastante rápido, me salpicaba agua, por lo que tenía que enchufar mi limpiaparabrisas para limpiar mi cristal. El conductor de delante se dio cuenta de lo que pasaba si limpiaba su cristal con otro coche detrás, así que lo repitió dos o tres veces más. No solo conmigo, luego se cambió de carril y empezó a salpicar a otros coches. Me decidí a adelantarle y veo a un hombre y a una mujer, de unos 40 años, super serios. Al mirarlos las cuatro, se echaron a reír. Entonces fue cuando me di cuenta de que estaban de coña, así que me puse delante de ellos y me puse a limpiar mis cristales para salpicarle a ellos. Fue muy divertido y la “persecución limpia cristales” nos distrajo durante unas cuantas millas.
En Memphis nos alojamos en un hotel en pleno centro. Por la noche paseamos, cenamos y tomamos algo por las calles del centro; calles que por cierto, estaban cerradas al tráfico y con seguridad en todos los posibles accesos, que miraba el pasaporte a todo el mundo para que no entraran menores de 21 años. Por la mañana, fuimos la hotel Peabody, a ver a sus famosos patos desfilar y bañarse en la fuente del salón de la planta baja. Luego dimos una vuelta por la ciudad, por delante del estadio FedExForum (dónde juegan los Memphis Grizzlies), por la orilla del Mississippi y terminamos tomando un brunch en el Majestic, un restaurante que nos recomendó mi jefe y en donde la hermana de mi compañera de trabajo ligó con el camarero. Un chico jovencito, que no hacía más que mirarla, así que la animamos a que le dejará apuntada su dirección de facebook. Después de comer y de dar otra vuelta por la ciudad, cogimos el coche de nuevo y nos fuimos a ver la casa de Elvis por fuera. Por la noche, llegábamos a Nashville.
En Nashville nos alojamos en un hotel que estaba a unos 10 minutos en coche del centro. Paseamos por las calles llenas de bares con música en directo, tiendas de botas y gente vestida de vaquera. Tomamos un refresco en el Hard Rock y comimos en un restaurante en dónde tocaban distintos grupos de música country. A media tarde nos volvimos para Birmingham, parando en Lynchburg para ver la destilería de Jack Daniels, aunque por mala suerte cerraba a las 4.30pm y no llegamos a tiempo de verla… Eso sí, el camino hasta Lynchburg fue genial y pudimos disfrutar del paisaje de la América menos poblada pero para mi, la más bonita. Llena de vegetación, con casas preciosas separadas unas de otras por metros o incluso kilómetros. Llegamos a Birmingham por la noche. Cansadas, pero contentas.
El lunes, aprovechamos que al ser 4 de julio había rebajas para ir a un outlet a comprar toda la mañana. Ya por la tarde, fuimos a ver un partido de baseball en donde jugaban el equipo de aquí, los Birmingham Barons, contra los Mobile BayBears. ¡Todo era tan típico americano! Aún siendo equipos como de segunda división, todo el mundo iba equipado con algo de los Barons: camiseta, pantalones, gorras, incluso cojines para la grada… La gente estaba muy emocionada, aunque los partidos se hacen muy largos, pesados y aburridos. Además, este empezó 2 horas y cuarto tarde, porqué estaba lloviendo mucho y esperaron a que terminara la tormenta. Sin embargo, yo lo pasé genial y espero poder repetir otra vez pronto.
Y hasta aquí mi fin de semana intenso. Ahora toca volver a trabajar y mentalizarse para este fin de semana, que tocan San Fermines en New Orleans!
Fotos:
1) Calles de Nashville
2) Calles de Memphis
3) Bolsita de palomitas
4) FedExForum Memphis Grizzlies
5) Anochecer americano en la carretera
6) Con la mascota de los Birmingham Barons
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