miércoles, 14 de septiembre de 2011

De la semana pasada no hay nada que destacar. Pasó sin pena ni gloria, dedicando mis días a trabajar. Lo único que hice fuera del trabajo fue: miércoles, jueves y viernes madrugar mucho para ir a nadar/gym y el jueves por la noche, ir a cenar al PF Chang’s, un chino que me gusta bastante. A parte de esto, solo merece mención el hecho de que ya recibí mi tarjeta con mi número de la Seguridad Social, por lo que puedo dar por finalizado todo el papeleo y considerarme una inmigrante legal en los Estados Unidos :-)

El viernes salí de trabajar sobre las 5pm y me pasé fugazmente por el Walmart a comprar un poco de pollo para hacer el sábado en la BBQ que íbamos a montar en el hotel. Compré un poco de lechuga y demás para hacer una ensalada y cuatro cosas que necesitaba. Llegué al hotel sobre las 6 y algo, ya que los viernes hay mucho tráfico, y una allí, me enclausuré en mi habitación hasta cerca de las 10, que bajé a la piscina con otros compis. Algunos se prepararon la cena en la BBQ. Yo ya había cenado un poco en la habitación, así que solo me uní a las cervezas. Mientras estábamos allí sentados, apareció un señor, CEO de una empresa de software (no nos dijo el nombre) y se quedó un rato con nosotros. Por lo visto vivía en una casa muy grande a solo 2 millas del hotel. Una casa muy grande y muy cara con lago, y a la que nos invitó para el último fin de semana de septiembre a comer y hacer actividades en el lago como esquí acuático. El hombre estaba divorciándose y la verdad es que se le veía afectado. Afectado y borracho, jaja! Yo me subí para la habitación sobre la 1am. Fue una retirada a pronto, ya que los que se quedaron, acabaron en el Nana Funks hasta las 6 de la mañana…

El sábado a las 10am había quedado con una compañera para ir al gym. Estuvimos como hora y media entre correr, abdominales, estiramientos y unas pocas de máquinas. Después del gym, al hotel a ducharse y para abajo a la piscina, que teníamos BBQ. En principio cada uno tenía que traerse su comida que luego haríamos en las barbacoas, aunque acabamos comiendo un poco de todo. La BBQ empezó a las 2 y terminó a las 8. En esas 6 horas nos dio tiempo a beber muchas cervezas (fuera y dentro de la piscina), a tirarnos cubos llenos de hielos, a meternos 16 en un mini-jacuzzi, a tiranos a la piscina con sillas y toallas, y un largo etcéteras. Digamos que la cosa se nos fue un poco de las manos… La muestra de esto fue un niño que bajó con su madre a la piscina, y en cuanto nos vieron se dieron la vuelta y se fueron para arriba. Eso sí, nos lo pasamos muy bien. Sobre las 8 nos subimos todos a duchar porqué a las 9 nos había invitado un gerente a la inauguración de su nueva casa. Estuvimos allí hasta las 11 y algo, picando y tomando algo. Luego nos fuimos al Redmont, el hotel que tiene la terraza en la planta más alta. Solamente llegar me di cuenta que me había olvidado el pasaporte, así que tuve que volver al hotel a por él. Unos 45 minutos más tarde llegaba al Redmont. Al menos, como llegué tarde, no tuve que pagar entrada :-) Después del Redmont, y para variar, tocaba Nana Funks. Allí, como todas las noches, bailoteos a mansalva. Como curiosidad, hubo una pelea entre dos tías y uno de los nuestros intentó separarlas y, por ello, lo recogieron los seguratas y lo echaron a la calle junto a las chicas. Aunque no había hecho más que intentar separarlas, al verlo en medio, pringó con ellas. Y no hubo manera de convencerlos para que lo volvieron a dejar entrar… Después del Nana Funks, y por primera vez para mi desde que estoy aquí, fui al Quest. El Quest es un antro que abre 24 horas. La verdad es que no había mucha gente pero no me gustó nada el sitio. Fue muy divertido ver al DJ dormido encima de la mesa de mezclas… Estaba claro que ahí la música era un CD, jeje. Lo más divertido del momento fue ver llegar al chico que habían echado del Nana. Por lo visto, se vino para el Quest pero se quedó durmiendo dentro del coche y cuando se despertó, entró y claro, nosotros llevábamos ya una media hora dentro. Aprovechamos que llegó el chico y había otro coche disponible, para con otros dos, irnos de retirada para el hotel. Llegamos a eso de las 6.30am, y aunque teóricamente el desayuno empieza a las 7, ya habían sacado comida. Con la barriga llena después de 16horas de fiesta, me fui a dormir.

El domingo me desperté tarde y después de hablar un poco con mis padres, me bajé a la piscina a tomar el sol. A eso de las cuatro me subí al cuarto, me hice de comer y estuve trasteando con mi MacBook Pro Bonito. A la tarde/noche, bajamos un rato a la piscina otra vez, a hablar un rato y prontito a la cama. La verdad es que fue un día de relax total, pero lo necesitaba.

Y hasta aquí mi fin de semana “fiestero”.

Fotos:

1) El CEO que se nos acopló en la piscina el viernes
2) Compañeros jugando en la piscina
3) El DJ en pleno apogeo
4) El amanecer que nos alcanzó volviendo de fiesta
5) Cielo de Birmingham
6) El lobby de las oficinas desde la planta 4
7) El City Hall de Birmingham







1 comentario:

Cobu dijo...

domingo 12 de junio de 2011, a eso de la 1 del medio dia en casa del borja. yo en calzoncillos en la cama restform (xuso ya se había ido) y tú sentada al lado. Pregunta: y qué hago yo en Alabama?

¿A que ahora parece una pregunta un poco tonta?