Art on the Rocks + finde en Atlanta

Mi primer fin de semana después de vacaciones empezó igual que terminó el último antes de vacaciones: con un concierto de Art on the Rocks en el museo de Birmingham. Esta vez tocaba un grupo llamado “The Dirty Guv’nhas”. A diferencia de la otra vez, que fuimos muchos al concierto, esta vez fuimos 3: el becario, una compañera y yo. El concierto estuvo bien, era una banda de 6 chicos de entre 20 y 30 años. Después del concierto, hablamos un poco con algunos de ellos y nos grabaron un vídeo en dónde nos hicieron decir en español: “nos gustan los Dirty Guv’nhas!!”. Patético. Dijeron que lo colgarían en la página web, pero espero que no sea así…

Después del concierto, la otra chica que había venido al concierto quiso irse para el hotel, así que la fuimos a dejar y a cambio, recogimos a otra chica que se apuntaba a tomar algo ya que era el último fin de semana del becario en Birmingham. La idea era ir al irlandés de al lado del Nana Funk’s, que cerraba a las 2, y así podíamos ir a dormir pronto. Después de un rato en el irlandés, cómo no nos gustaba la música, nos fuimos al Redmont, un hotel de la ciudad en dónde tienen música en la terraza, en la última planta. Llegamos a la una o así, y a las dos cerraban, así que acabamos en el Nana Funk’s. La verdad es que lo pasamos muy bien por ser solo 3. A las 5 decidimos retirarnos. Al llegar al hotel, la otra chica se tiró a la piscina del hotel (es ya como una costumbre). Yo esta vez no, me fui directa a dormir que al día siguiente a las 10 tenía mi primera clase de golf. Me gustó, aunque me pareció muy difícil… Además, hacía un calor horrible.

Terminada la clase de golf, pasamos por el hotel a pegarnos una ducha y nos fuimos para el Six Flags over Georgia, un parque de atracciones que está en Atlanta. Allí ya estaban otros compañeros. El parque me encantó, había un montón de montañas rusas, todas diferentes, pero todas geniales. Además, a partir de las 6 de la tarde, el parque se empezó a vaciar y pudimos entrar a las atracciones sin hacer cola. Después del parque, fuimos para el centro de Atlanta, en dónde teníamos el hotel. Un Hilton, en pleno downtown, muy alto y con unas vistas espectaculares. Estuvimos en la planta 27, la penúltima, la planta ejecutiva. Impagables las vistas tanto desde la habitación, como desde los ascensores exteriores, que bajaban a una velocidad de vértigo y eran totalmente transparentes, por lo que veías todo mientras bajabas.

Tras una ducha rápida, nos fuimos para la zona de restaurantes y bares, en dónde habíamos quedado con un compañero nuestro de Atlanta. Cenamos mucho, muy bien y muy barato en un restaurante japonés. A mi que no me gusta el sushi, me estoy empezando a aficionar… Después de la cena, tomamos algo en un bar que había al lado del restaurante y luego nos fuimos a dormir. Entre la fiesta del día anterior y lo ajetreado del día, estaba muerta.

El domingo nos levantamos, bajamos a la piscina a tomar el sol un rato y descansar. La piscina estaba en la planta cuarta, y estaba bastante bien. Después de una ducha, fuimos al museo de la Coca-Cola (The World of Coca-Cola). La verdad es que el museo está curioso y me gustó bastante. Además, pude probar muchos refrescos de la marca Coca-Cola que se comercializan en otros países. Algunos estaban buenos, pero la mayoría tenían sabores bastante extraños. A la salida del museo, nos dieron de recuerdo un botellín de Coca-Cola, con la etiqueta especial de los 125 años. Del museo, nos fuimos directamente para Birmingham. El viaje de vuelta fue un poco aburrido, pues tanto el becario como el otro chico argentino que venía en el coche, se pusieron a dormir y me tocó conducir un poco más de 200 kilómetros en un silencio absoluto… A la llegada, me pasé por Walmart a comprar 4 cosas de comida y pronto a dormir, que estaba muerta!

Volviendo al trabajo, ayer ya volvió mi jefe. Le está costando mucho la vuelta, cosa que no me extraña. Dos semanas de vacaciones saben a poco y dan para poco también… Ayer estaba tan cansada todavía, que no hice nada de deporte, ni por la mañana ni por la noche. Hoy, en cambio, sí que me he levantado a las 5 para ir a la piscina. La verdad es que está muy bien. La piscina está en una especie de centro deportivo, en dónde también tienen canchas de tenis, salas de máquinas, etc. La piscina tiene unas 7 calles y es de 25 yardas. No tiene corcheras en todas las calles, pero no hacen falta, pues el rato que estoy yo (de 5 a 7), hay muy poca gente. La vez que hemos sido más, éramos 4 personas en toda la piscina. La piscina es poco honda por la derecha, y por las calles de la izquierda, es poco honda al principio y muy honda al final. Es un poco rara… Ah! Y tienen aletas y tablas pero no pull, así que tendré que ir a comprarme uno… Los vestuarios están bien pero tienen dos cosas malas: el suelo por donde los bancos está enmoquetado (no me gusta la moqueta en los baños y menos en los vestuarios!!!) y hace un poco de frío. Espero que en invierno pongan la calefacción… Las duchas son muy grandes, con cortina de baño, un taburete por si quieres dejar algo, una percha para la toalla y un cacharro para poner los champuses. Además, todas las duchas tienen un surtidor de gel. Fuera, hay un montón de tocadores con espejos, secadores con distintos tipos de difusor, crema de cara y manos, pañuelos y hasta algunos peines. También hay una báscula muy rara que pesa tanto en libras como en kg. Yo he perdido 400 gramos en 5 días… No voy muy bien que digamos…

Y hasta aquí mi post de hoy. Me acuerdo mucho de vosotros, espero que vosotros también de mi. No dejéis de leerme!! :-P

1) Mi segundo coche en EEUU - Chrysler 200
2) Walmi, mi nueva mascota.
3) Con Pato Lucas - Six Flags
4) Dare-Devil - Six Flags
5) Vistas de Atlanta desde la ventana de mi habitación
6) El oso de Coca-Cola
7) Con la muñeca de Coca-Cola